Ojos negros, como a oscuras

Tengo una mirada 

que me evita.

Si miro hacia dentro, 

he salido.

Si miro al espejo 

solo veo el reflejo 

de lo que nunca he sido.

Ojos negros, 

como a oscuras.

Sin luz en la mirada, 

no ilumino nada, 

ni con mi sonrisa 

ni con mi locura.

Alma rota en 3 pedazos 

y sin tu amor de pegamento.

Cuando el desprecio se arrima, 

no estoy solo por momentos.

Tengo una animadora 

con pompones en la sala,

salta, baila, grita, 

nunca calla.

Soy un ser inanimado 

aunque no cesen de animarme 

sigo parado, 

descolocado.

Soy como el cuadro torcido 

en la pared ajena, 

todo el mundo toca

y recoloca, 

sigue torcido, 

que pena.

Si tendría un perro 

sería un gato negro.

Si tendría un pez, 

estaría nadando del revés.

Tengo una batidora, 

nos acabamos de conocer ahora.

Pienso pedirla "pa" salir, 

pero no paramos 

de deBATIR.

Soy el ridículo tan pequeño 

que no hace

ni gracia a la ironía.

Soy un sueño mientras dormías.

A estas alturas,

soy tanto sin ser nada,

una negra mirada,

como a oscuras.

By Txema Pinedo

Camino decolorido

Del vacío hacia la nada 

hay un camino decolorido.

Bruma que se suma 
a pasar desapercibido.

Arboles cansados, 
plantados por su cita.

Cuando la vida incita 
a ser admirados.

Cruzar sin mirar 
no vale más 
que llegar al otro lado.

Donde no hay nada que perder 
que se puede encontrar.

Camino anticuado, 
gastado, olvidado...

Y yo aquí en el arcén, 
arrollado

Viendo pasar el tiempo

Grabando esta imagen, 
mi último sentir, 

En este loco pensamiento.

Foto By Arkaitz Morales

Texto: Txema Pinedo

UN SER DIFUMINADO

Una brecha de agua fresca.
Improvisado camino mojado.
Veo en blanco a cada lado.
Una imagen congelada en mi retina acristalada
No siento mis sentidos
No camino por el camino
No nieva sobre la nieve 
Si me empeño nunca atino.
Caminante no hay mas vino
Es un río de agua helada.
Pienso en blanco y el espanto
No me hace sentir nada.
Quieto, inmóvil, 
Como el árbol arrogante,
Con los dedos como ramas
Con los brazos escarchados
Con aliento que me envuelve
convirtiéndome a su vez, 
En un ser difuminado.

Fotografía By Arkaitz Morales

Texto Txema Pinedo

COMO DOBLADOS

Locura en armonía


Barrotes duros, 


fuertes, 


como doblados

Cruzan la ría, 


de lado a lado.

Bajo la atenta mirada 


de quien no dice nada

Gemelos sin sentimientos 


en sus cimientos.

Firmes, atentos, 

Sufren viendo pasar la gente

Sobre el suelo que les ofrezco.

No soy un demente, 

Vivo cuerdo.

Parte del recuerdo 


del que miente

Del que siempre vuelve.

Vértigo pausado

El mundo descarrila 

Y yo sigo aquí sentado

Sin mover un solo brazo

Sin ceder en el empeño

De hacer grande lo pequeño.

Fotografía Cedida By ARkaitz Morales

Texto Txema Pinedo

Entregado Enterrado

He subido hasta la cima

con bambas de bailarina.

Sin ser el más forzudo,

logré doblar la esquina.

Rompí la arena en un pedazo

de un solo puñetazo.

Refloté una sirena,

con un cántico,

en el océano Atlántico.

He llorado desconsolado,

de alegría.

He reído,

agonizando la tristeza que era mía.

He tocado con los ojos

lo que escondes tan adentro.

He palpado con los labios

el olor de un sentimiento.

He sido tantas vidas

que ya toco a mi fin.

Algunas fueron prohibidas,

otras tantas aburridas,

una fue inolvidable

y el resto

se perderán en mi.

He lavado en seco

la sangre derramada.

He manchado

derramándolo todo y nada.

Disparé a mi enemigo

y maté un posible amigo.

Ayudé a mi verdugo

y pasé inadvertido.

Fui mal hijo, inexperto,

un padre regular

y un viejo ejemplar.

Fui una niña alocada,

una madre preocupada

y esa vez

no llegué a la vejez.

Fui Romeo un día de lluvia,

fui Picasso

y ni caso…

Fui esa perra fea tuya,

fui un ocaso.

He sido y padecido

y jamás fui parecido,

siempre errando me ocupaba

y jamás me preocupaba

entretanto

de morir,

porque iba a vivir

hiciera lo que quisiera.

Dón prohibido

el tener conciencia de lo vivido.

No soy inmortal,

eso no estaría nada mal,

Sin más soy una mezcla del pasado,

sin fotografías ni recuerdos;

pero siempre alojado,

en mi pensamiento.

By Txema Pinedo

Mirada Negada

Calan los ojos vacíos 

por el borde de las calles,

entre el frío y el desaire 

                                               de quien camina conmigo.

Suena un piano 

encogido por la cola, 

notas la nota,

suena sola.

Vieja chaqueta 

de etiqueta desgastada, 

zapatos con vistas al suelo, 

suela que suelo admirar

mientras puedo caminar.

El silencio nacerá 

cuando muera una nota, 

cuando los dedos,
quebrados por la insistencia,

sientan la derrota.

Mirada negada, 

nada por delante y nada
por detrás, 

nada en su interior 

y nada pesa más 

que el pudor

si sonríe por casualidad.

El amor es un asesino a sueldo, 

amigo mío, 

Me escolta de la muerte

y me roba el sentimiento.

Las uñas rozan teclas blancas 

y no tan negras,

extensión a falta de corazón.

Rostro agrietado, 

el frío se cobija en su sonrisa, 

brazos articulados, 

piernas olvidadas,

cubiertas por su piano.

Recuerdos surgen y desaparecen, 

imaginación en descomposición, 

memoria a la deriva, 

el pasado es una nota

y el futuro es otra.

Rompe el cielo 

y la lluvia dibuja su figura, 

chispeando una silueta, 

humedeciendo los gestos,

mojando por dentro.

El piano está vivo, 

el tiempo no va conmigo, 

Las notas vuelan al viento, 

yo aquí permanezco,

clavado sin sentimientos.

Habla el por mi 

cuando no se qué decir, 

garganta seca acostumbrada

a ser parte de la nada. 

La gente pasa y llena de monedas 

un sombrero que no era mío.

No puedo parar para recoger, 

comienza a rebosar, 

El dinero no da la felicidad, 

pues yo sigo aquí, 

sumido en ti, 

Piano negro encogido por la cola,

que me hablas a solas.

Me cubres las piernas, 

el caminar, 

No tengo a donde ir, 

me ayudas a olvidar

la posibilidad de partir.

Me das tanto y no doy nada, 

preso de las miradas

que son por ti.

Parte de mis manos 

o yo parte del teclado, 

de las teclas no tan negras, 

fusionando cosas vacías

al final surge la vida.

Caja de música 

que lentamente se agota, 

cuando termina una canción 

ya no suena otra, 

el silencio nacerá 

cuando muera una nota, 

cuando mi vida se agota, 

cuando los dedos quebrados 

por la insistencia, 

sientan la derrota.

By TXema Pinedo